Parque Ecológico Senderos de Alux
Con la llegada del fin de semana aumenta el deseo de una salidita afuera de, lo que para quien vive en la Ciudad es, normal. Edificios, transito vehicular y mucho, pero mucho ruido. A decir verdad, el ajetreo de la ciudad consume a tal grado de buscar paz en la primera oportunidad, y la oportunidad de relajarse, respirar aire puro y tener una inyección energética revitalizante esta en el Cerro Alux.
Bajo la premisa de encontrarme a mi mismo decidí emprender un minúsculo viaje afuera los limites de la ciudad, así que amarré mis zapatos, tomé mi pachón lleno de agua fría y me dirigí al Parque Ecológico Senderos de Alux, lugar al que fácilmente, a ojos de desconocedores, es el productor de oxigeno mas importante de la Ciudad de Guatemala.
Con grandes expectativas el viaje inició sin siquiera haber llegado a la entrada del parque, pues fácilmente empecé a admirar desde mi vehículo el color verde de los arboles que colman las montañas al costado de la carretera que dirige a La Antigua desde la Ciudad. Ya en jurisdicción de San Lucas Sacatepéquez, al llegar al kilometro 26.3 tomé el desvío al parque que esta a mano derecha, uno no se pierde, para luego subir 1 kilometro o dos hasta llegar al parque.
Fuí recibido por los encargados del parque y por NAFADI, la mascota del lugar, – su nombre toma las primeras dos letras de las palabras ¨naturaleza¨, ¨familia¨ y ¨diversión¨ – , desde allí supe que esperar y lo mejor es que, todo se haría realidad.
Inmediatamente parquee mi carro, pague la entrada y tomé uno de los senderos, no sin antes sacar una pequeña bolsita que uso para recoger hojas secas, pedacitos de madera y otros recuerdos que nos da la naturaleza con el objetivo de hacer un popurrí que siempre guardo en un lugar especial de la casa, emocionado por adentrarme a la llamada – La Cordillera Alux – la cual abarca los municipios de Mixco, San Pedro y San Juan Sacatepéquez, además de San Lucas y Santiago Sacatepéquez, una reserva que alberga arboles abuelos de mas de 800 años, así como nacimientos de agua, una gran variedad de aves y también pequeños mamíferos para decir, sin duda alguna, que es un bosque fuente de vida. A pesar de su cercanía con la ciudad de Guatemala esta reserva se mantiene en excelente estado, un tesoro que a muchos les falta por descubrir.
La caminata resultaba relajante, ver crecer los hongos y las bromelias que se alojan en los arboles me hizo pensar en la humedad que abraza este bosque, de denominación mixto, y con ella la cantidad de vida microscópica que genera este agradable clima, mientras un viento refrescante secaba las pocas gotas de sudor que ya salían de mi cuerpo; yo empezaba a recoger unas semillitas de encino que se me atravesaban en el camino mientras poco a poco me transportaba a un paraíso verde, a otra dimensión.
En medio de la caminata abundaba la vegetación; traté siempre de ser buen turista y admirar las cosas que a veces resultan insignificantes, hasta que encontré un pequeño descanso casi obligatorio por mi estado físico, donde finalmente encontré la parte mas placentera de mi travesía. Este descanso me ayudo a que, en silencio, mi ser se mezclara con inmensidad del bosque para que un par de xaras de color azul jugueteando llegaran cerca de donde yo estaba, venían saltando desde las copas de los arboles hasta el suelo para después salir volando al darse cuenta que yo me encontraba por ahí, fue un momento impresionante y además algo divertido.
Después de pasar un buen tiempo disfrutando simplemente del paisaje, agarre fuerzas para lo que me suponía iba a ser lo mas difícil, pero no fue así, creo que tomar un guía resulta muy conveniente en esos momentos, pues quizás recorrí un poco mas de lo que había esperado, pero el ascenso de vuelta fue menos empinado y muy gratificante, pude continuar una caminata sin ninguna dificultad. Finalmente llegué donde todo comenzó, mis expectativas fueron sobrepasadas y estoy seguro que la naturaleza se encargó de eso.
La puerta esta abierta y la invitación a regresar esta hecha, se que el parque nació como una iniciativa de la Municipalidad de San Lucas Sacatepéquez por preservar el área protegida del Cerro Alux, sin embargo, la responsabilidad es de todos. Se que hoy podemos disfrutar de este lugar, pero debemos asegurarnos de que nuestros hijos también puedan hacerlo. El parque también cuenta, área de juegos, ranchitos para pasar con la familia y hacer un buen churrasco, columpios gigantes y algunos juegos hechos con cuerdas que a esta edad ya pensaría dos veces en subirme